Me gusta la gente que nunca deja de ser aniñada...
Me gusta la gente que su energía contagia....
Me gusta, me gusta gustar y que me gusten, añado yo.
Hoy me permito cambiar el formato del blog y hago un copiar y pegar de otro poema de Benedetti, este Mario Benedetti que estoy descubriendo en este tórrido y triste verano para mí, verano del 2008 D.C.
Estados de ánimo.
Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas.
Unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.
A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.
jueves, 31 de julio de 2008
miércoles, 23 de julio de 2008
"Me gusta la gente capaz de entender que el mayor error del ser humano es intentar sacarse de la cabeza aquello que no sale del corazón" M. Benedetti
MARIO BENEDETTI 1920- Mario Benedetti nació el 14 de septiembre de 1920 en Paso de los Toros, Uruguay. Fue hijo de Brenno Benedetti y Matilde Farugia, quienes lo bautizaron con cinco nombres, siguiendo sus costumbres italianas.Residió en Paso de los Toros junto a su familia durante sus primeros dos años de edad, para luego trasladarse a Tacuarembó por asuntos de negocios. Luego de una fallida estadía en ese sitio (donde fueron víctimas de una estafa), la familia se trasladó a Montevideo, cuando Mario Benedetti tenía cuatro años de edad. En 1928 inicia sus estudios primarios en el Colegio Alemán de Montevideo, de donde es retirado en 1933. En consecuencia, ingresa al Liceo Miranda por un año. En 1934 hace ingreso a la Escuela Raumsólica de Logosofía. Sus estudios secundarios los realizó de manera incompleta en 1935, en el Liceo Miranda, para continuar de manera libre, por problemas económicos. Desde los catorce años trabajó en la empresa Will L. Smith, S.A., repuestos para automóviles.Entre 1938 a 1941 residió casi continuamente en Buenos Aires, Argentina.En 1945 se integró al equipo de redacción del semanario Marcha, donde permaneció hasta 1974, año en que fue clausurado por el gobierno de Juan María Bordaberry. En 1954 es nombrado director literario de dicho semanario.El 23 de marzo de 1946 contrae nupcias con Luz López Alegre, su gran amor y compañera de vida. En 1948 dirige la revista literaria Marginalia. Publica el volumen de ensayos Peripecia y novela.En 1949 es miembro del consejo de redacción de Número, una de las revistas literarias más destacadas de la época. Participa activamente en el movimiento contra el Tratado Militar con los Estados Unidos. Es su primera acción como militante. Ese mismo año obtuvo el Premio del Ministerio de Instrucción Pública por su primera compilación de cuentos, Esta mañana. Mario Benedetti fue ganador del galardón en repetidas ocasiones hasta 1958, cuando renunció sistemáticamente a él por discrepancias con su reglamentación.En 1964 trabaja como crítico de teatro y codirector la página literaria semanal «Al pie de las letras» del diario La mañana. Colabora como humorista en la revista Peloduro. Escribe crítica de cine en La Tribuna Popular. Vuelve a Cuba para participar en el jurado del concurso Casa de las Américas. Participa en el encuentro con Rubén Darío. Viaja a México para participar en el II Congreso Latinoamericano de Escritores.Participa en el Congreso Cultural de La Habana con la ponencia “Sobre las relaciones entre el hombre de acción y el intelectual" y se vuelve Miembro del Consejo de Dirección de Casa de las Américas. En 1968 funda y dirige el Centro de Investigaciones literarias de Casa de las Américas, cargo en el cual se mantendría hasta 1971[3].Junto a miembros del Movimiento de Liberación Nacional - Tupamaros, fundó en 1971 el Movimiento de Independientes 26 de Marzo, una agrupación que pasó a formar parte de la coalición de izquierdas Frente Amplio desde sus orígenes. Benedetti fue representante del movimiento de liberación nacional en la Mesa Ejecutiva del Frente Amplio desde 1971 a 1973[3].Además es nombrado director del Departamento de Literatura Hispanoamericana en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad de la República de Montevideo.Publica Crónica del 71, compuesto de editoriales políticos publicados en el semanario Marcha en su mayoría, un poema inédito y tres discursos pronunciados durante la campaña del Frente Amplio. También publica Los poemas comunicantes, con entrevistas a diversos poetas latinoamericanos.Tras el Golpe de Estado del 27 de junio de 1973 renuncia a su cargo en la universidad, pese a ser elegido para integrar el claustro. Además, a la luz de su activo respaldo a la subversión marxista debe abandonar Uruguay, partiendo al exilio en Buenos Aires, Argentina. Posteriormente se exiliaría en Perú, donde fue detenido, deportado y amnistiado, para luego instalarse en Cuba, en el año 1976. Al año siguiente, Benedetti recalaría en Madrid, España. Fueron diez largos años los que vivió alejado de su patria y su esposa, quien tuvo que permanecer en Uruguay cuidando de las madres de ambos.La versión cinematográfica de La tregua, dirigida por Sergio Renán, fue nominada a la cuadragésimo séptima versión de los Premios Oscar en 1974, a la mejor película extranjera. Finalmente el premio, entregado en la ceremonia del 8 de abril de 1975, se lo adjudicó la película italiana Amarcord.En 1976 vuelve a Cuba, esta vez como exiliado, y se reincorpora al Consejo de Dirección de Casa de las Américas. El año 1980 se traslada a Palma de Mallorca. Dos años más tarde inicia su colaboración semanal en las páginas de Opinión del diario El País. El mismo año el Consejo de Estado de Cuba le concede la Orden Félix Varela. En 1983 traslada su residencia a Madrid.Vuelve a Uruguay en marzo de 1983, iniciando el autodenominado período de desexilio, motivo de muchas de sus obras. Es nombrado Miembro del Consejo Editor de la nueva revista Brecha, que va a dar continuidad al proyecto de Marcha, interrumpido en 1974.En 1986 recibe el Premio Jristo Botev de Bulgaria, por su obra poética y ensayística. En 1987 es galardonado en Bruselas con el Premio Llama de Oro de Amnistía Internacional por su novela Primavera con una esquina rota. En 1989 es condecorado con la Medalla Haydeé Santamaría por el Consejo de Estado de Cuba.Benedetti recibió, el 30 de noviembre de 1996, el Premio Morosoli de Plata de Literatura, entregado por la Fundación Lolita Rubial, de Minas, Uruguay. En la ocasión, Benedetti fue destacado por su obra narrativa. El mismo año, junto a otros cincuenta escritores, fue distinguido por el Estado de Chile con la Orden al Mérito Docente y Cultural Gabriela Mistral.En mayo de 1997 fue investido con el título Doctor honoris causa por la Universidad de Alicante. El 30 de septiembre del mismo año fue galardonado con el Premio León Felipe, en mención a los valores cívicos del escritor. Además fue investido en diciembre como Doctor honoris causa en Ciencias Filológicas de la Universidad de La Habana.El 31 de mayo de 1999 fue galardonado con el VIII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, dotado de 6.000.000 ₧. La Fundación Cultural y Científica Iberoamericana José Martí le concedió el 29 de marzo de 2001 el I Premio Iberoamericano José Martí.El 19 de noviembre de 2002 fue nombrado Ciudadano ilustre por la Intendencia de Montevideo, en una ceremonia encabezada por el intendente Mariano Arana.En 2004 se le concedió el Premio Etnosur. En 2004 se presentó por primera vez en Roma, Italia, un documental sobre la vida y la poesía de Mario Benedetti, titulado "Mario Benedetti y otras sorpresas". El documental, que fue escrito y dirigido por Alessandra Mosca, y protagonizado por Benedetti, fue patrocinado por la Embajada de Uruguay en Italia. El documental participó en el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, en el XIX Festival del Cinema Latinoamericano di Trieste y en el Festival Internacional de Cine de Santo Domingo.En 2005, Mario Benedetti presentó el poemario Adioses y bienvenidas. En la ocasión también se exhibió el documental Palabras verdaderas, donde el poeta hizo aparición.El 7 de junio de 2005 se adjudicó el XIX Premio Internacional Menéndez Pelayo, consistente en 48.000 € y la Medalla de Honor de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. El premio, otorgado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, es un reconocimiento a la labor de personalidades destacadas en el ámbito de la creación literaria o científica, tanto en idioma español como portugués.Mario Benedetti repartía su tiempo entre sus residencias de Uruguay y España, atendiendo a sus múltiples obligaciones y compromisos. Después del fallecimiento de su esposa Luz López, el 13 de abril de 2006[5], víctima de la enfermedad de Alzheimer, Benedetti se trasladó definitivamente a su residencia en el barrio Centro de Montevideo, Uruguay. Con motivo de su traslado, Benedetti donó parte de su biblioteca personal en Madrid, al Centro de Estudios Iberoamericanos Mario Benedetti de la Universidad de Alicante.La Fundación Lolita Rubial volvió a condecorar a Benedetti el 25 de noviembre de 2006, con el Premio Morosoli de Oro.
(Tomado de la biblioteca Wikipedia)
Chau número tres
Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres.
Sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
seguro sin seguro.
Te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota.
Te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía.
Pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono.
Estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.
Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.
Estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen.
Y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.
Sr. Benedetti:
La frase que hoy he seleccionado se cuenta entre sus predilecciones en tipologías de personalidades. Luego leo su poema y no puedo dejar de exclamar: ¡Sí que entendía de Amor Vd.!
Ambos elementos se complementan. La frase implica la lucha del ser humano por hacer primar sus intereses, de cualquier tipo, ante la fuerza de los sentimientos que le consumen. Y el poema insiste en el poder del corazón a la hora de intentar gobernar nuestro destino...
La lucha por sí misma ya implica la duda que presupone el no ser dueños de las verdades absolutas que nos garantizaran el acierto en nuestra elección. Si a este explosivo cocktel le añadimos el que la mente humana nunca permanece inactiva, ¿la velocidad del pensamiento mezclando vivencias y añoranzas podría consecuentemente hacer que en el intento se llegue incluso a perder la razón?
Quizás Vd. Sr. Benedetti me daría la respuesta ya que sabiamente ha sabido subsistir a sus dudas con probada inteligencia en su larga trayectoria por este sinvivir que es la propia vida
(Tomado de la biblioteca Wikipedia)
Chau número tres
Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres.
Sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
seguro sin seguro.
Te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota.
Te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía.
Pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono.
Estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.
Estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra.
Estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen.
Y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.
Sr. Benedetti:
La frase que hoy he seleccionado se cuenta entre sus predilecciones en tipologías de personalidades. Luego leo su poema y no puedo dejar de exclamar: ¡Sí que entendía de Amor Vd.!
Ambos elementos se complementan. La frase implica la lucha del ser humano por hacer primar sus intereses, de cualquier tipo, ante la fuerza de los sentimientos que le consumen. Y el poema insiste en el poder del corazón a la hora de intentar gobernar nuestro destino...
La lucha por sí misma ya implica la duda que presupone el no ser dueños de las verdades absolutas que nos garantizaran el acierto en nuestra elección. Si a este explosivo cocktel le añadimos el que la mente humana nunca permanece inactiva, ¿la velocidad del pensamiento mezclando vivencias y añoranzas podría consecuentemente hacer que en el intento se llegue incluso a perder la razón?
Quizás Vd. Sr. Benedetti me daría la respuesta ya que sabiamente ha sabido subsistir a sus dudas con probada inteligencia en su larga trayectoria por este sinvivir que es la propia vida
lunes, 14 de julio de 2008
Como decíamos ayer...., Fray Luis de León
Fray Luis de León (Belmonte, Cuenca, 1528 – † Madrigal de las Altas Torres, Ávila, 1591) fue un poeta, humanista y religioso agustino español de la Escuela salmantina.
Fray Luis de León es uno de los escritores más importantes de la segunda fase del Renacimiento español junto con Francisco de Aldana, Alonso de Ercilla, Fernando de Herrera y San Juan de la Cruz y forma parte de la literatura ascética de la segunda mitad del siglo XVI. Su poesía está inspirada por el deseo del alma de alejarse de todo lo terrenal para poder alcanzar a Dios, identificado con la paz y el conocimiento. Los temas morales y ascéticos dominan toda su obra.
Fray Luis nació en Belmonte en 1527. Su familia se trasladó prontamente a Madrid, y él mismo, cuando cumplió los catorce años, marchó a estudiar a Salamanca, ciudad que constituyó el centro de su vida intelectual como profesor de su universidad. Allí ingresó en la Orden de los Agustinos (Orden de San Agustín), profesando el 29 de enero de 1544. Estudió filosofía con Fray Juan de Guevara y teología con Melchor Cano. La exégesis bíblica se la dirigió Cipriano de la Huerga. Bachiller en Toledo y doctor en Teología por Salamanca.
Empezó su lucha por las cátedras: la de la Biblia, la de Santo Tomás. Estuvo un periodo en la cárcel por traducir la Biblia a la lengua vulgar sin licencia, concretamente, por su célebre versión del Cantar de los cantares. Encarcelado escribió De los nombres de Cristo y varias poesías entre las cuales Canción a Nuestra Señora. Tras la cárcel (del 27 de marzo de 1572 al 7 de diciembre de 1574),fue nombrado profesor de Filosofía Moral y un año más tarde obtuvo la cátedra de la Sagrada Escritura. En la universidad fue profesor de San Juan de la Cruz, que se llamaba por entonces Fray Juan de Santo Matía.
En Salamanca se divulgaron pronto las obras poéticas que el agustino componía como distracción, y atrajeron las alabanzas de sus amigos, los humanistas Francisco Sánchez de las Brozas (el Brocense), y Benito Arias Montano, los poetas Juan de Almeida y Francisco de la Torre, y otros como Juan de Grial, Pedro Chacón o el músico ciego Francisco de Salinas, que formaron la llamada Escuela de Salamanca o salmantina.
Las envidias y rencillas entre órdenes y las denuncias del catedrático de griego León de Castro entre otros profesores, le llevaron a las cárceles de la Inquisición bajo la acusación de preferir el texto hebreo del Antiguo Testamento a la versión latina (la traducción Vulgata de San Jerónimo) adoptada por Trento, lo cual era cierto, y de haber traducido partes de la Biblia, en concreto el Cantar de los Cantares, a la lengua vulgar, cosa expresamente prohibida por el reciente Concilio de Trento y que sólo se permitía en forma de paráfrasis. Por lo primero fueron perseguidos y encarcelados también sus amigos los hebraístas Gaspar de Grajal y Martín Martínez de Cantalapiedra. Aunque era inocente de tales acusaciones, su prolija defensa alargó el proceso, que se demoró cinco largos años, tras los cuales fue finalmente absuelto. Parece cierto que se puede atribuir la décima que presuntamente, al salir de la cárcel, escribió en sus paredes:
“Aquí la envidia y mentirame tuvieron encerrado.¡Dichoso el humilde estado del sabio que se retirade aqueste mundo malvado,y, con pobre mesa y casa,en el campo deleitoso,con sólo Dios se compasay a solas su vida pasa, ni envidiado, ni envidioso!”
También se afirma que, tras esos cuatro años de cárcel, empezó la primera clase de este modo: Dicebamus hesterna die... (es decir, ‘Decíamos ayer...’). Nervioso e insomne, dejó hermosos poemas a la noche estrellada, al efecto de la música en el espíritu y a la curiosidad intelectual, que en él se expresaba especialmente en un particular interés por la astronomía y la naturaleza. Se retiraba con frecuencia a una finca de la orden, a poca distancia de Salamanca, llamada La Frecha (ahora se conoce como «La Flecha»). Murió cuando su orden estaba a punto de hacerle provincial de la misma. Fue enterrado en el convento de los Agustinos de Salamanca y, tras su destrucción por las tropas francesas, trasladado a la Capilla del Edificio Histórico de la Universidad.
Fray Luis de León:
Intentando poder documentarme sobre el origen de su frase, me he encontrado con gratas sorpresas, entre ellas el motivo por el que estuvo Vd. injustamente encarcelado: su traducción del hermoso libro bíblico "Cantar de los cantares" Hago un copiar y pegar de estos hermosos versos que Vd. transcribió para mi goce, hoy, claro, y para castigo suyo antaño por la Santa Inquisición, al encender con ellos llamas en corazones tan místicos como los de la propia Sta. Teresa de Jesús o San Juan de La Cruz...
“Bajo la sombra deseado me senté, Y su fruto fue dulce a mi paladar. Me llevó a la casa del banquete, Y su bandera sobre mi fue amor. Sustentadme con pasas, confortadme con manzanas; porque estoy enferma de amor”“Porque he aquí ha pasado el invierno, Se ha mudado, la lluvia se fue; Se han mostrado las flores en la tierra, El tiempo de la canción ha venido, Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola”“Yo dormía, pero mi corazón velaba. Es la voz de mi amado que llama: Abreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía, Porque mi cabeza está llena de rocío, Mis cabellos de las gotas de la noche. (...) Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, si halláis a mi amado, Que le hagáis saber que estoy enferma de amor”“Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; porque fuerte es como la muerte el amor (...) Las muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogaran los ríos”
Hay cárceles impuestas por la propia vida en las que te sientes injustamente recluido y un día, al ver un simple resquicio de luz, reanudas en el mismo punto todas y cada una de las vivencias con la misma plenitud y vehemencia, como si en ese paréntesis de experiencias nefastas, el tiempo se hubiera detenido y ningún síntoma del sufrimiento y espera vividos hubiera producido en ti mella alguna. Tanta es el ansía del ser humano por seguir aferrado a la vida!!!
Fray Luis de León es uno de los escritores más importantes de la segunda fase del Renacimiento español junto con Francisco de Aldana, Alonso de Ercilla, Fernando de Herrera y San Juan de la Cruz y forma parte de la literatura ascética de la segunda mitad del siglo XVI. Su poesía está inspirada por el deseo del alma de alejarse de todo lo terrenal para poder alcanzar a Dios, identificado con la paz y el conocimiento. Los temas morales y ascéticos dominan toda su obra.
Fray Luis nació en Belmonte en 1527. Su familia se trasladó prontamente a Madrid, y él mismo, cuando cumplió los catorce años, marchó a estudiar a Salamanca, ciudad que constituyó el centro de su vida intelectual como profesor de su universidad. Allí ingresó en la Orden de los Agustinos (Orden de San Agustín), profesando el 29 de enero de 1544. Estudió filosofía con Fray Juan de Guevara y teología con Melchor Cano. La exégesis bíblica se la dirigió Cipriano de la Huerga. Bachiller en Toledo y doctor en Teología por Salamanca.
Empezó su lucha por las cátedras: la de la Biblia, la de Santo Tomás. Estuvo un periodo en la cárcel por traducir la Biblia a la lengua vulgar sin licencia, concretamente, por su célebre versión del Cantar de los cantares. Encarcelado escribió De los nombres de Cristo y varias poesías entre las cuales Canción a Nuestra Señora. Tras la cárcel (del 27 de marzo de 1572 al 7 de diciembre de 1574),fue nombrado profesor de Filosofía Moral y un año más tarde obtuvo la cátedra de la Sagrada Escritura. En la universidad fue profesor de San Juan de la Cruz, que se llamaba por entonces Fray Juan de Santo Matía.
En Salamanca se divulgaron pronto las obras poéticas que el agustino componía como distracción, y atrajeron las alabanzas de sus amigos, los humanistas Francisco Sánchez de las Brozas (el Brocense), y Benito Arias Montano, los poetas Juan de Almeida y Francisco de la Torre, y otros como Juan de Grial, Pedro Chacón o el músico ciego Francisco de Salinas, que formaron la llamada Escuela de Salamanca o salmantina.
Las envidias y rencillas entre órdenes y las denuncias del catedrático de griego León de Castro entre otros profesores, le llevaron a las cárceles de la Inquisición bajo la acusación de preferir el texto hebreo del Antiguo Testamento a la versión latina (la traducción Vulgata de San Jerónimo) adoptada por Trento, lo cual era cierto, y de haber traducido partes de la Biblia, en concreto el Cantar de los Cantares, a la lengua vulgar, cosa expresamente prohibida por el reciente Concilio de Trento y que sólo se permitía en forma de paráfrasis. Por lo primero fueron perseguidos y encarcelados también sus amigos los hebraístas Gaspar de Grajal y Martín Martínez de Cantalapiedra. Aunque era inocente de tales acusaciones, su prolija defensa alargó el proceso, que se demoró cinco largos años, tras los cuales fue finalmente absuelto. Parece cierto que se puede atribuir la décima que presuntamente, al salir de la cárcel, escribió en sus paredes:
“Aquí la envidia y mentirame tuvieron encerrado.¡Dichoso el humilde estado del sabio que se retirade aqueste mundo malvado,y, con pobre mesa y casa,en el campo deleitoso,con sólo Dios se compasay a solas su vida pasa, ni envidiado, ni envidioso!”
También se afirma que, tras esos cuatro años de cárcel, empezó la primera clase de este modo: Dicebamus hesterna die... (es decir, ‘Decíamos ayer...’). Nervioso e insomne, dejó hermosos poemas a la noche estrellada, al efecto de la música en el espíritu y a la curiosidad intelectual, que en él se expresaba especialmente en un particular interés por la astronomía y la naturaleza. Se retiraba con frecuencia a una finca de la orden, a poca distancia de Salamanca, llamada La Frecha (ahora se conoce como «La Flecha»). Murió cuando su orden estaba a punto de hacerle provincial de la misma. Fue enterrado en el convento de los Agustinos de Salamanca y, tras su destrucción por las tropas francesas, trasladado a la Capilla del Edificio Histórico de la Universidad.
Fray Luis de León:
Intentando poder documentarme sobre el origen de su frase, me he encontrado con gratas sorpresas, entre ellas el motivo por el que estuvo Vd. injustamente encarcelado: su traducción del hermoso libro bíblico "Cantar de los cantares" Hago un copiar y pegar de estos hermosos versos que Vd. transcribió para mi goce, hoy, claro, y para castigo suyo antaño por la Santa Inquisición, al encender con ellos llamas en corazones tan místicos como los de la propia Sta. Teresa de Jesús o San Juan de La Cruz...
“Bajo la sombra deseado me senté, Y su fruto fue dulce a mi paladar. Me llevó a la casa del banquete, Y su bandera sobre mi fue amor. Sustentadme con pasas, confortadme con manzanas; porque estoy enferma de amor”“Porque he aquí ha pasado el invierno, Se ha mudado, la lluvia se fue; Se han mostrado las flores en la tierra, El tiempo de la canción ha venido, Y en nuestro país se ha oído la voz de la tórtola”“Yo dormía, pero mi corazón velaba. Es la voz de mi amado que llama: Abreme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, perfecta mía, Porque mi cabeza está llena de rocío, Mis cabellos de las gotas de la noche. (...) Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, si halláis a mi amado, Que le hagáis saber que estoy enferma de amor”“Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo; porque fuerte es como la muerte el amor (...) Las muchas aguas no podrán apagar el amor, Ni lo ahogaran los ríos”
Hay cárceles impuestas por la propia vida en las que te sientes injustamente recluido y un día, al ver un simple resquicio de luz, reanudas en el mismo punto todas y cada una de las vivencias con la misma plenitud y vehemencia, como si en ese paréntesis de experiencias nefastas, el tiempo se hubiera detenido y ningún síntoma del sufrimiento y espera vividos hubiera producido en ti mella alguna. Tanta es el ansía del ser humano por seguir aferrado a la vida!!!
viernes, 11 de julio de 2008
Hay personas que nos hablan y ni las escuchamos, hay personas que nos hieren y no dejan cicatriz, pero, hay personas que simplemente aparecen...
en nuestra vida y nos marcan para siempre, Cecilia Meireles
Cecilia Meireles
07/11/1901 – 09/11/1964
Poetisa, profesora y periodista. En la década del 30, rompió con todos los tabúes de la sociedad con su defensa de una política menos moralista y una educación moderna. Como periodista, fue defensora de la idea universal de democracia en medio de un período de autoritarismo nacional.
Su poesía lírica y de gran interioridad, de simplicidad en la forma pero de imágenes y símbolos complejos, es de gran relevancia para la literatura brasileña del siglo XX.
Cecilia Meireles nació en Rio de Janeiro, hija de un empleado del Banco do Brasil y de una profesora municipal. La muerte estuvo presente desde el comienzo en su familia, con el nacimiento de tres hijos que no sobrevivieron y que Cecilia no llegó a conocer. Más tarde, su padre fallecería tres meses antes de su nacimiento y su madre a los tres años. Criada por su abuela, Cecilia desarrollo una profunda consciencia y sensibilidad desde niña, habituada a la soledad y rodeada de libros. Comenzó a escribir a los 9 años y se incorporó a la docencia como profesora pública a los 16.
Dos años más tarde iniciaba su carrera literaria con la publicación de la colección de sonetos simbolistas Espectros en 1919. La obra poética de Cecilia en la década del 20, revela poca afinidad con las tendencias nacionalistas de moda en libros como Nunca mas… Poema de los Poemas (1923). Crianza, mi amor (1924) y Baladas para el rey (1925) En 1922 se casa con el pintor portugués, Fernando Correia Dias, con quien tiene tres hijas. Su marido se suicida en 1935. Cecilia vuelve a casarse en 1940.
Entre 1925 y 1939, se dedica a la carrera docente y publica varios libros infantiles. En 1930 escribe para “Diário de Notícias” una página diaria sobre los problemas en la educación. También funda en Rio de Janeiro la primera biblioteca para niños de Brasil. Enseña literatura brasileña en Portugal hasta que reaparece en el escenario poético luego de 14 años de silencio con Viaje (1939), un libro considerado de gran madurez e individualidad. Ese mismo año recibe el Premio de la Academia Brasileña de Letras. A partir de allí nunca más deja de publicar. Varios de sus libros están inspirados en sus viajes, en los que ahonda en la comprensión de la humanidad a partir de su contacto con las personas y sus costumbres.
También escribió sobre temas pedagógicos y folklóricos y prosa lírica como Giroflê giroflá (1956), Escoja su sueño (1964) e Inéditos (crônicas - 1968).Entre los libros de poesía que publica después de 1939 se encuentran: Música Vaga (1942), Mar Absoluta (1945), Retrato Natural (1949), Romancero de la desconfianza (1953), Metal Rosicler (1960), Poemas Escritos en la India (1962), Solombra (1963) y O esto o aquello (temática infantil, 1964).
Cecilia Meireles fue una de las grandes defensoras de la libertad, en una época marcada por la dictadura y la represión del llamado “populismo” de Getúlio Vargas. Esto le significó la persecución de una serie de enemigos debido a sus convicciones y crítica al sistema. Una de sus mayores luchas fue la defensa de una escuela pública libre, mixta sin la interferencia arbitraria de la familia ni de la iglesia. Por eso se ganó la ojeriza de la iglesia católica a lo largo de 30 años y aún hoy, cuando muchas veces se hace una lectura equivocada de su obra.
Cecilia termina con La “Página de Educação” del “Diário de Notícias” en enero de 1933, cuando cansada de las maniobras políticas del gobierno y el estado de la educación en Rio de Janeiro expresa su “horror” ante su labor periodista. No obstante el diario carioca “A Nação” la contrata para escribir sobre todo, ¡menos política!
En la década del 40 escribe sobre folklore para el diario “A Manhã”. En la década del 50, vuelve al “Diário de Notícias”, para escribir en el “Suplemento Literário”, dónde ya habían colaborado Mário de Andrade y Sérgio Buarque de Holanda. Termina su carrera periodística en la década de 60, en “Folha”.
Cecilia Meireles viajó extensamente dando conferencias en América Latina, EE UU y Portugal y recibió varios premios y honores en varios países. Luego de su muerte debido al cáncer, continuó recibiendo honores y premios póstumos por su obra poética y educativa.
“Mas, en esta aventura del sueño expuesto a la corriente,apenas recojo el gusto infinito de las respuestas que no se encuentran.” Cecilia Meireles.
“En toda la vida, nunca me esforcé por ganar ni me sorprendí por perder. La noción o el sentimiento de la transitoriedad de todo es el fundamento mismo de mi personalidad.”Cecilia Meireles.
Cecilia, Cecilia!!!!:
Permíteme que te tutee, Cecilia...
Te acabo de descubrir y parece que te conociera de toda la vida, que ambas nos hayamos proyectado, aunque en épocas diferentes, hacia iguales horizontes, tan familiares me resultan tus pensamientos y vivencias!!!!
El dolor por las prematuras pérdidas de tus seres queridos, sin duda marcó toda tu existencia e hizo de ti esa mujer reflexiva que proyectas en tus escritos.
Mi comentario de hoy es producido por la frase del enunciado, al tener que compartir contigo todo lo extenso de su contenido.
Vivimos rodeados de seres en este universo al que pertenecemos... Desde el despuntar del día nos cruzamos con ellos como si fueran meros contenedores en movimiento, herméticos, inaccesibles, aunque con su propia vida interior. Con algunos de ellos ya más próximos, hablamos, bromeamos incluso, compartimos nuestro espacio laboral. A otros les llamamos o esperamos que lo hagan ellos: pertenecen a ese grupo políticamente correcto denominado familiares con los que, a pesar de los nexos consanguíneos, no siempre se establece la tan ansiada Amistad. Al fin, un día con el gran despropósito que produce la relajación, con ese queriendo sin querer, conoces a esa persona a la que le quisieras directamente desnudar tu alma... e intuyes, percibes, tienes la certeza, que te marcará a fuego en tu corazón para siempre jamás.
Cecilia Meireles
07/11/1901 – 09/11/1964
Poetisa, profesora y periodista. En la década del 30, rompió con todos los tabúes de la sociedad con su defensa de una política menos moralista y una educación moderna. Como periodista, fue defensora de la idea universal de democracia en medio de un período de autoritarismo nacional.
Su poesía lírica y de gran interioridad, de simplicidad en la forma pero de imágenes y símbolos complejos, es de gran relevancia para la literatura brasileña del siglo XX.
Cecilia Meireles nació en Rio de Janeiro, hija de un empleado del Banco do Brasil y de una profesora municipal. La muerte estuvo presente desde el comienzo en su familia, con el nacimiento de tres hijos que no sobrevivieron y que Cecilia no llegó a conocer. Más tarde, su padre fallecería tres meses antes de su nacimiento y su madre a los tres años. Criada por su abuela, Cecilia desarrollo una profunda consciencia y sensibilidad desde niña, habituada a la soledad y rodeada de libros. Comenzó a escribir a los 9 años y se incorporó a la docencia como profesora pública a los 16.
Dos años más tarde iniciaba su carrera literaria con la publicación de la colección de sonetos simbolistas Espectros en 1919. La obra poética de Cecilia en la década del 20, revela poca afinidad con las tendencias nacionalistas de moda en libros como Nunca mas… Poema de los Poemas (1923). Crianza, mi amor (1924) y Baladas para el rey (1925) En 1922 se casa con el pintor portugués, Fernando Correia Dias, con quien tiene tres hijas. Su marido se suicida en 1935. Cecilia vuelve a casarse en 1940.
Entre 1925 y 1939, se dedica a la carrera docente y publica varios libros infantiles. En 1930 escribe para “Diário de Notícias” una página diaria sobre los problemas en la educación. También funda en Rio de Janeiro la primera biblioteca para niños de Brasil. Enseña literatura brasileña en Portugal hasta que reaparece en el escenario poético luego de 14 años de silencio con Viaje (1939), un libro considerado de gran madurez e individualidad. Ese mismo año recibe el Premio de la Academia Brasileña de Letras. A partir de allí nunca más deja de publicar. Varios de sus libros están inspirados en sus viajes, en los que ahonda en la comprensión de la humanidad a partir de su contacto con las personas y sus costumbres.
También escribió sobre temas pedagógicos y folklóricos y prosa lírica como Giroflê giroflá (1956), Escoja su sueño (1964) e Inéditos (crônicas - 1968).Entre los libros de poesía que publica después de 1939 se encuentran: Música Vaga (1942), Mar Absoluta (1945), Retrato Natural (1949), Romancero de la desconfianza (1953), Metal Rosicler (1960), Poemas Escritos en la India (1962), Solombra (1963) y O esto o aquello (temática infantil, 1964).
Cecilia Meireles fue una de las grandes defensoras de la libertad, en una época marcada por la dictadura y la represión del llamado “populismo” de Getúlio Vargas. Esto le significó la persecución de una serie de enemigos debido a sus convicciones y crítica al sistema. Una de sus mayores luchas fue la defensa de una escuela pública libre, mixta sin la interferencia arbitraria de la familia ni de la iglesia. Por eso se ganó la ojeriza de la iglesia católica a lo largo de 30 años y aún hoy, cuando muchas veces se hace una lectura equivocada de su obra.
Cecilia termina con La “Página de Educação” del “Diário de Notícias” en enero de 1933, cuando cansada de las maniobras políticas del gobierno y el estado de la educación en Rio de Janeiro expresa su “horror” ante su labor periodista. No obstante el diario carioca “A Nação” la contrata para escribir sobre todo, ¡menos política!
En la década del 40 escribe sobre folklore para el diario “A Manhã”. En la década del 50, vuelve al “Diário de Notícias”, para escribir en el “Suplemento Literário”, dónde ya habían colaborado Mário de Andrade y Sérgio Buarque de Holanda. Termina su carrera periodística en la década de 60, en “Folha”.
Cecilia Meireles viajó extensamente dando conferencias en América Latina, EE UU y Portugal y recibió varios premios y honores en varios países. Luego de su muerte debido al cáncer, continuó recibiendo honores y premios póstumos por su obra poética y educativa.
“Mas, en esta aventura del sueño expuesto a la corriente,apenas recojo el gusto infinito de las respuestas que no se encuentran.” Cecilia Meireles.
“En toda la vida, nunca me esforcé por ganar ni me sorprendí por perder. La noción o el sentimiento de la transitoriedad de todo es el fundamento mismo de mi personalidad.”Cecilia Meireles.
Cecilia, Cecilia!!!!:
Permíteme que te tutee, Cecilia...
Te acabo de descubrir y parece que te conociera de toda la vida, que ambas nos hayamos proyectado, aunque en épocas diferentes, hacia iguales horizontes, tan familiares me resultan tus pensamientos y vivencias!!!!
El dolor por las prematuras pérdidas de tus seres queridos, sin duda marcó toda tu existencia e hizo de ti esa mujer reflexiva que proyectas en tus escritos.
Mi comentario de hoy es producido por la frase del enunciado, al tener que compartir contigo todo lo extenso de su contenido.
Vivimos rodeados de seres en este universo al que pertenecemos... Desde el despuntar del día nos cruzamos con ellos como si fueran meros contenedores en movimiento, herméticos, inaccesibles, aunque con su propia vida interior. Con algunos de ellos ya más próximos, hablamos, bromeamos incluso, compartimos nuestro espacio laboral. A otros les llamamos o esperamos que lo hagan ellos: pertenecen a ese grupo políticamente correcto denominado familiares con los que, a pesar de los nexos consanguíneos, no siempre se establece la tan ansiada Amistad. Al fin, un día con el gran despropósito que produce la relajación, con ese queriendo sin querer, conoces a esa persona a la que le quisieras directamente desnudar tu alma... e intuyes, percibes, tienes la certeza, que te marcará a fuego en tu corazón para siempre jamás.
jueves, 10 de julio de 2008
el espejo, Cecilia Meireles
Yo no tenía este rostro de hoy,
tan calmo, tan triste, tan delgado,
ni estos ojos tan vacíos,
ni este labio amargo.
Yo no tenía estas manos sin fuerza,
tan detenidas y frías y muertas;
yo no tenía este corazón
que ni se muestra.
Yo no advertí este cambio,
tan simple, tan cierto, tan fácil:
¿En qué espejo se perdió
mi imagen?
Cecilia:
Me he quedado sin palabras encontrado este poema tuyo ya que es como si yo misma lo hubiera escrito, palabra a palabra, coma a coma, cadencia a cadencia .... ¿tendremos que romper los espejos para volver a vivir, o simplemente mirar y mirar nuestra imagen para dejarnos morir y descansar al fin?
tan calmo, tan triste, tan delgado,
ni estos ojos tan vacíos,
ni este labio amargo.
Yo no tenía estas manos sin fuerza,
tan detenidas y frías y muertas;
yo no tenía este corazón
que ni se muestra.
Yo no advertí este cambio,
tan simple, tan cierto, tan fácil:
¿En qué espejo se perdió
mi imagen?
Cecilia:
Me he quedado sin palabras encontrado este poema tuyo ya que es como si yo misma lo hubiera escrito, palabra a palabra, coma a coma, cadencia a cadencia .... ¿tendremos que romper los espejos para volver a vivir, o simplemente mirar y mirar nuestra imagen para dejarnos morir y descansar al fin?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)